El solitario spider es uno de los solitarios de cartas más populares.
El juego se juega con cuatro barajas, de las que se toman solo dos palos, teniendo 96 cartas en total, ocho escaleras completas de doce cartas (ochos y nueves incluidiso).
Se empiezan formando diez grupos de cartas, sobre los que se reparten alternativamente treinta y dos cartas bocabajo
Seguidamente, se pone una carta bocarriba sobre cada grupo de cartas. Entonces empieza el juego.
El objetivo del juego es hacer escaleras del mismo palo. Una vez se ha conseguido completar una escalera descendente del mismo palo, esta se retira del juego.
El jugador puede mover una carta a un hueco vacío, o a una carta de valor justo superior a la de la carta que mueve. Solo puede mover, o bien la última carta que está visible en un montón, o bien escaleras ya formadas del mismo palo.
Una vez una carta oculta queda en la parte superior del mazo, porque se ha retirado la última carta que la cubría, la oculta se descubre.
Cuando se ha retirado la última carta del grupo, queda un espacio vacío que se puede usar para poner cualquier carta o escalera ya formada.
En cualquier momento, el jugador puede situar diez nuevas cartas descubiertas sobre los diez grupos. Para hacer esto, no puede haber ningún grupo vacío.
Cuando se han completado las ocho escaleras, y no quedan cartas en juego, el jugador ha ganado.